martes, 23 de diciembre de 2014

Mis imprescindibles


En este periodo tan vital en el que estoy inmersa, es importante cuidar todos los detalles para que todo siga el curso previsto. Para la práctica deportiva, lo principal es un equipamiento adecuado, que haga hincapié en determinados aspectos. Desde mi punto de vista, estos imprescindibles serían:

1. Calzado adecuado. Durante la gestación, como consecuencia de la formación y desarrollo del embrión se experimenta un aumento progresivo de peso, que se vuelve exponencial en los últimos meses del proceso. Nuestro cuerpo se va acostumbrando a estos cambios. Pero para la carrera el impacto sobre nuestras articulaciones es mayor y debemos minimizar sus efectos con un calzado de mayor amortiguacion. Para ello utilizo las nuevas triumph ISO de Saucony, que se distingue de su predecesora en un aumento del 20% de absorción del impacto.



2. Control del ritmo cardiaco. Confieso, sinceramente, que antes de los embarazos no solía entrenar con pulsómetro. Pero cuando una vida en ciernes crece dentro de mí, me olvido de los ritmos de carrera para centrarme en el pulso. Me concentro en que mis pulsaciones no suban por encima de 140-150 ppm. En este embarazo, estoy utilizando el reloj GPS con sensor de pulso en la muñeca de la marca TomTom, que no precisa de banda en el pecho. Para mí, es un gran invento, porque a menudo la cinta, suele ser algo incómoda o con tendencia a ser olvidada en casa. 


3. En lo que respecta a la vestimenta, debemos tener en cuenta una buena sujeción en el pecho. Durante el embarazo no sólo crece la barriga, también el gran aumento de pecho es evidente desde los primeros momentos, por lo que es otro de los aspectos a proteger. Yo suelo utilizar un sujetador deportivo con buena sujeción y por encima un top que me proporcione comodidad y sostén 100%. 

Según va creciendo la tripa tenemos que ir adaptando nuestras mallas para que no nos opriman. En el embarazo pasado la verdad es que saqueé el armario deportivo de Pablo. Esta vez he ido utilizando diferentes mallas de mujer y es que el deporte no está reñido con la estética. Mi consejo es utilizar mallas de tiro bajo como las de bunchsports o que no tengan goma que opriman e incomoden.


Otro "accesorio" que es recomendable llevar encima cuando salimos a correr es el teléfono móvil. Yo lo llevo para evitar la Ley de Murphy... Seguro que si algún día no lo cojo, ese día lo necesito. Para llevar el móvil hace poco descubrí los cinturones Flipbelt, hay varias tallas y colores, se ajustan perfectamente y son muy cómodos.

Estos son mis imprescindibles para correr durante el embarazo, pero seguro que vosotras también tenéis los vuestros, así que no dudéis en compartirlos.

miércoles, 26 de noviembre de 2014

El paso del Ecuador

Después de una semana sin actualizar, vuelvo a ponerme en marcha para contaros como voy.

Las que hemos sido madres recientemente o vamos a serlo estamos acostumbradas a que cuando la gente te pregunta ¿de cuanto estás ya? la contestación sea: "x semanas" y entonces te vuelven a preguntar: pero ¿y en meses, cuántos son?. Actualmente el seguimiento del embarazo se hace por semanas tomando como inicio la fecha de la última regla, el parto será aproximadamente 40 semanas después. Por ello, podemos decir que la semana 20 es el "paso del ecuador" A partir de esta semana ya empiezas a descontar, te queda menos de la mitad para el momento del parto. En la semana 20 también te hacen "LA ECOGRAFÍA", por supuesto que te realizan más ecografías durante el embarazo pero esta es la más importante, en la que el médico va a mirar con más detenimiento cómo se está desarollando el bebé.

Yo ahora mismo me encuentro en la semana 22-23 con más barriguita que en el embarazo anterior. Dicen que es normal que en el segundo embarazo (si no han trascurrido muchos años) la tripa "salga" antes y tiene su lógica pues la pared abdominal está más distendida. Como parece ser que ya tengo una tripita considerable  la gente se sorprende cuando digo que aún corro un poquillo, y la verdad es que a mi también me llama la atención que me lo pregunten porque me encuentro bien y aparte del volumen no tengo ningún malestar que me lo impida. Lo que sí es cierto es que últimamente noto que tengo más sueño, por eso no he sido capaz de escribir hasta ahora porque estas últimas semanas caía redonda en los brazos de Morfeo.


Como hasta ahora, sigo corriendo muy despacito entre 2 y 4 días a la semana y no suelo pasar de los 30 minutos. De momento no utilizo ningún sistema de sujección extra. Tengo una banda elástica que me compré en el embarazo anterior pero la verdad es que tampoco iba muy cómoda con ella, no sé si más adelante la utilizaré. 

Los días que no corro procuro mantenerme activa, algo que no es muy difícil teniendo en cuenta que soy profesora de natación y madre de una niña de 2 años.

Recuerda: estar embarazada no es estar enferma, si te encuentras bien y no hay ninguna contraindicación, puedes seguir practicando actividad física con moderación y sentido común.



miércoles, 5 de noviembre de 2014

Correr, embarazo y sentido común

Mucha gente se sorprende al ver que sigo corriendo estando embarazada, incluso me preguntan ¿puedes correr? ¿No pasa nada? A estas preguntas siempre contesto igual:  en principio mi embarazo no tiene ningún riesgo, me encuentro bien y voy muy, muy despacio corriendo, controlando las pulsaciones. 

A raíz de un comentario, hace unos días expuse que para correr durante el embarazo yo aplicaba el sentido común y voy a explicarlo.

Corro porque me gusta, me apetece y los efectos sobre el organismo son buenos. Sí es verdad que es importante aplicar el sentido común. 

Para mi, que estoy acostumbrada a realizar actividad física a diario, la inactividad me produce como "un sobrante de energía" que hace que esté más nerviosa por lo que creo que es bueno para mi salud realizar un poco de actividad física que ayude a quemar esa energía extra.

Cuando digo que voy muy, muy despacio es real, para que os hagáis una idea, antes de estar embarazada mi ritmo de carrera continua podía ser por debajo de 5 minutos el kilómetro, (alrededor de 4'30"/km) lo que equivaldría a 12-13'5km/hora. Ahora mismo a mitad de embarazo mi ritmo no baja de 6 minutos por kilómetro, casi más próximo a los 6'30"/km (9-10km/hora) y no suelo pasar de los 45 minutos de carrera.

Evidentemente a esos ritmos suelo ir bastante cómoda, pero si en algún momento noto calquier molestia o en una cuesta siento que el pulso se eleva por encima de 140-150ppm directamente me paro y camino.

Quiero correr, intentar mantener un poco la rutina saliendo 3-4 veces a la semana. Como es lógico, cuanto menor sea el tiempo de inactividad, menos me costará volver después de dar a luz pero por encima de todo soy consciente de que lo realmente importante en estos momentos es la salud de mi bebé, así que bajo ningún concepto quiero ponerla en peligro poniendo mi cuerpo a prueba ni correr riesgos.

Correr durante el embarazo debe ser una actividad física saludable, dejando de lado el rendimiento deportivo.


martes, 28 de octubre de 2014

Empezando ¿Quién soy?


En primer lugar, quería presentarme para que supieseis un poquito más de mi. Soy Amaya Sanfabio, lienciada en ciencias de la actividad física y el deporte, diplomada en magisterio: Educación Física, madre y atleta. En unos meses daré a luz a mi segunda hija, mientras sigo disfrutando del deporte.

Desde pequeñita, he practicado algún tipo de deporte, a pesar de que mis padres no han sido personas muy activas, siempre han querido que nosotras lo practicásemos. Tengo 2 hermanas más, Tamara, mi melliza con la que he compartido gran parte del camino, pues las dos hemos practicado los mismos deportes y hemos cursado prácticamente los mismos estudios en la Universidad. Y Yolanda, 6 años menor que nosotras que también ha hecho deporte aunque no han sido los mismos que nosotras.

Aproximadamente con 3 años, mis padres se empeñaron en que Tamara y yo aprendiésemos a nadar a pesar de nuestros lloros, vómitos y berrinches, ellos no cedieron. Estuvimos vinculadas a la natación hasta los 16 años aproximadamente, nunca lo hicimos a nivel competitivo y lo compaginamos con otros deportes a nivel escolar como el baloncesto o el voleyball. Evidentemente, tras un mal inicio en el mundo acuático, al final le cogimos el gustillo, las dos somos monitoras de natación y socorristas. ¡Nos encanta el agua!


Más o menos a los 16 años, pasamos a un grupo de adultos en natación, teníamos que madrugar los fines de semana y ya no era tan divertido. Como nuestros padres seguían empeñados en que hiciésemos deporte, encontramos en las carreras populares la excusa perfecta para huir de la piscina. Empezamos a participar en carreras populares de 5km sin ningún tipo de preparación, no es que se nos diera muy bien pero nos gustaba, así que mi madre buscó un club de atletismo para apuntarnos.

Nos encontrábamos en los últimos años de instituto así que yo asistía poco a los entrenamientos, realmente me apunté un poco arrastrada por mi hermana porque me aburría en casa sin ella. Fueron pasando los años y mi hermana fue tomándoselo cada vez más en serio, mientras yo la seguía de lejos, entrenaba algo y competía pero sin grandes resultados hasta que hace 13 años conocí a mi chico, Pablo Villalobos, también atleta. Por aquellos años, él vivía en Cáceres y yo en Madrid, así que cuando nos veíamos, él siempre tenía que entrenar, con este extra de motivación poco a poco fui cogiendo continuidad y empezaron a llegar buenos resultados y comencé a ir a campeonatos de España.

Campeonato de España pc en Madrid - 2005
En marzo de 2012 tuvimos a nuestra peque, Ariadna. Tuve un buen embarazo y pude correr hasta el 6º mes. Dejé de correr no por encontrarme mal, sino por toda la presión externa, llegó un momento que no disfrutaba corriendo e iba muy agobiada con el pulso, no caerme, etc. Después de respetar estrictamente la cuarentena y algo más, retomé los entrenamientos muy poco a poco. 


¡Lo que me costó volver a correr, pero qué ganas tenía!